ESPAÑA EN LA PRIMERA FASE DEL GRUPO H:
El partido que disputó ayer la selección española contra los pupilos de Bielsa en el estadio de Pretoria no fue más que otra muestra de los despropósitos futbolísticos que acarrean a la Roja en éste comienzo de mundial. Llamada a ser la gran favorita y elogiada des de los inicios del campeonato por gran parte del fútbol internacional, la España de Xavi, Villa, Iniesta, Torres y demás no está dando los frutos esperados de los que se presumían en los arranques del Mundial. En lo que a priori se calificaba cómo una fase de clasificación sin numerosas complicaciones, el grupo H se ha convertido en una ruleta rusa en la que finalmente la bala se ha disparado contra Suiza y Honduras. Si las expectativas eran tan clarividentes que coronaban a la Roja como clara primera de grupo con superioridad destacada sobre Chile, la helvética y Honduras...¿Qué ha mermado tal despejado camino haciendo que los obstáculos hayan sido más numerosos de los previstos?
Por un lado la mala suerte. Ante Suiza la selección de Del Bosque demostró sus cualidades ejerciendo un fútbol brillante y dominando como a un león manso a la selección suiza. No obstante, la mala suerte y un desfortunio basado en carambolas imposibles que acabaron en gol hicieron que el conjunto de Hitzfeld ganara a la Roja por la mínima. Por otro lado, el miedo y el respeto. A raíz de saber que no son invencibles, España ha bajado el pistón de salida sin encontrar ese futbol basado en la transición de juego que tanto le caracteriza. Además, hay que destacar la falta de puntería. De 45 ocasiones que se tubieron entre los partidos de Suiza y Honduras, España solamente logró materializar dos de ellas. Contra Chile la tónica del fallo se rompió, pero no obstante los jugadores españoles dejaron mucho que desear de cara a las siguientes fases en cuanto a juego y toque se refiere.
Es así pues que el próximo martes la Roja se mide contra Portugal. Y es así, también, que los jugadores deben cambiar la mentalidad respetuosa y prudente con la que conviven últimamente. Si alguien tiene que tener miedo a España son el resto de las selecciones. Con una recolecta fantástica de jugadores que rozan la cúpula del fútbol, España se ha de convertir en una selección despiadada que marque el territorio e imponga ese miedo despavorido en el rival. Ahora mismo España no lo da. Pero estoy seguro que sacando la magia de Xavi, el desparpajo de Iniesta o la calidad de Villa ésta selección puede llegar muy lejos. Sólo si está unida. Solamente si entre todos conforman un único bloque. Tan sólo si entre todos quieren conseguir la tan ansiada Copa del Mundo.
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